7 de marzo de 2008

Bring me to life

Devuélveme a la vida, hazme respirar de nuevo tan hondo que llegue a ahogarme, haz que vuelva a sonreír como antes, que vuelva a encontrarle sentido a la vida, que mis ojos vuelvan a tener ese destello de alegría, haz que vuelva a creer en lo increíble, que vuelva a imaginar lo inimaginable, que vuelva a gozar de todo lo que me rodea, hazme volver a ser yo…

Días en los que me siento frágil como una muñeca, días en los que dejo que jueguen conmigo, días en los que no me veo con fuerzas de cortar los hilos que me manejan, pero en los que me gustaría volver a la vida…

Que cuando me levante cada día y vea el sol entrar por mi ventana no me entren ganas de quererme acostar de nuevo, que mi risa vuelva a inundar cada rincón de la habitación en la que tú estés, que el recuerdo no empañe mis días y los vuelva grises, que no pase más noches en vela derramando lágrimas, que la luz se abra paso y me dé fuerzas para querer seguir adelante, que encuentre el lugar del que sacar las fuerzas que necesito para extender mis alas y lanzarme de nuevo a volar…

Ya ni siquiera sueño, no creo en la magia, ni en los finales felices de cuentos de hadas, no tengo ilusiones, no creo que se puedan cumplir mis deseos y mucho menos me veo capaz de alcanzar mis metas… No tengo el apoyo con el que antes contaba, no tengo esa confianza que me brindabas en todas mis decisiones, ya no cuento ni siquiera con tu opinión, ni con tu conversación, ni con tu presencia…

Un triste camino, pedregoso y sombrío que no me atrevo a cruzar, un jardín en el que las flores se han cansado de vivir, un corazón helado que ha dejado de latir, que carece de sentimientos, que ha ido muriendo en silencio casi sin darme cuenta, dejándome sin aliento, dejándome sin ni siquiera un hálito de esperanza en el que poder refugiarme y con el que poder sentir de nuevo que sigo viva…