Llevo tiempo pensando en cómo abordar el tema, en cómo intentar que cambien las cosas, en cómo hacer para que vuelvan a ser si no como antes sí algo parecidas...
Descolgar el teléfono y llamarte sería una opción, pero creo que soy demasiado orgullosa y cobarde para hacerlo.
La última vez que nos vimos, hace ya más de un año, me preguntaste cómo me iba, podrías haber pasado de mí, pero hiciste quizá de tripas corazón y me hablaste, incluso me dijiste que podía contar contigo para lo que fuese y yo te respondí con la más sincera gratitud.
Parece mentira pero aún tengo aquello clavado como una espinita en mi corazón, así como aún no sé qué fue lo que nos distanció, de que manera fue como todo acabó... A lo mejor no fue culpa de nadie, a lo mejor era algo inevitable, pero lo curioso es que yo sí me siento culpable...
Cosas sin final bonito, cosas que acabaron mal y me gustaría enmendar, cosas que debería pensar en arreglar antes de que sea demasiado tarde.
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