8 de octubre de 2007

400 golpes más

Burdo sonido el de la lágrima cuando se desliza por la mejilla. Hasta las grandes presas se derrumban: dura por fuera, insostenible por dentro.
A veces sólo necesitas la excusa más nimia para estar triste y romper a llorar. Qué fácil sería si estuvieras aquí para darme tu apoyo y tus palabras de comprensión y ánimo. Siempre que siento ganas de desaparecer y borrarme del mapa, siempre que me salen las cosas mal y creo que no existe ningún rayo de luz que me dé esperanzas pienso en ti y descubro quién soy en realidad. Me deshago del antifaz que me esconde, de esta fachada que aguanto para que no caiga y me desplomo con ella, convirtiéndome en una personita que en ocasiones piensa que la vida le queda un poco grande...

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