6 de junio de 2007

La perfecta desconocida

Resulta algo extraño, pero no sé cómo hemos acabado en la cama. Es la primera vez que me atrae tanto una mujer y me siento como si fuese mi primera vez, me gusta la sensación...
En la oscuridad de la habitación tu mirada sostiene la mía y en la profundidad de ella me dices que esté tranquila, me llegas a asegurar sólo con tus ojos que no haremos nada que yo no quiera... aunque la verdad es que esta noche no me importa hasta dónde lleguemos, ...lo quiero todo. Tus ágiles manos me van desnudando y como un aprendiz imita a su maestro yo hago lo mismo, pero me puede más el deseo y no consigo más que quitarte la camisa. Me tumbas y mientras tú me quitas el resto de la ropa me besas el cuello y te deslizas por mis pechos hasta llegar a mi vientre. Sin separar tu boca de mi ombligo tus ojos se dirigen hacia mi cara que experimenta un enorme placer. Te miro al notar que has parado y tu pícara mirada consigue que me excite aún más de lo que ya empezaba a estar. Me quitas los pantalones y sólo espero el momento en que te pierdas entre mis piernas, pero sé que sabes lo que me gusta y no me vas a dar el simple y deseado placer tan rápido. Primero jugarás conmigo hasta lograr que ya no pueda resistir más el deseo, me besarás y tus suaves manos acariciarán dulcemente mi cuerpo, excitarán cada parte de mi ser y cuando hayas hecho que arda en pasión tu cabello cosquilleará mi vientre, mis bragas se deslizarán casi sin notarlo por mis piernas y tu boca se sumergirá por mis profundidades...

2 comentarios:

Purgatorio dijo...

Ui, que ilu, soy el primero, te he encontrado a través de Tara, la verdad es que tu carrera lésbico-literaria promete, me gusta. Sigue así.

Muchos ánimos! ^^

aL* dijo...

yo la según! ya sabes q soy la aficcionada a estos relatos xDD queremos másss xDD Oye purgui no te pongas eh?? que te conozco!!