13 de agosto de 2007

Pista 14. Por la noche

Porque siempre pongo el ojo donde no está la bala; porque siempre yerro el tiro y me sale por la culata, convirtiéndose el príncipe en aspirante a rana, mejor dicho, suspirando en que el sapo se convierta en rana, esperando a que lleve corona y espada… Simples cuentos de hadas…

No hay comentarios: